Talleres Sayab
El huevo saltarín
Requerimientos:
Vaso o frasco de vidrio transparente
Vinagre de preferencia blanco
1 huevo
1 hoja para hacer escribir tus observaciones
1 lápiz o pluma
1 plato o bandeja
1 lámpara
Instrucciones
1.- Antes de empezar el experimento, divide la hoja de observaciones en 4 casillas, cada casilla será destinada a un día (Día 1, día 2, día 3 y día 4). En ella llevarás tu registro diario del experimento, escribe los cambios que observes, puedes hacer dibujos o también llevar un registro fotográfico.
2.- Toma el huevo, siente la textura de la cáscara, observa su tamaño. Pregúntate ¿qué pasaría si lo tiras por accidente? ¿de qué material es la cáscara que lo protege? ¿por qué los huevos son frágiles?
3.- Con cuidado, pon el huevo dentro de un vaso y cúbrelo con vinagre.
3.- Una vez pasadas 24 horas, notarás cambios en tu experimento. Si utilizaste vinagre de manzana, con cuidado retira el vinagre del frasco y sustitúyelo por vinagre nuevo, repítelo cada día. Esto no es necesario si se usa vinagre blanco.
4.- En el último día del experimento, seguro notarás muy diferente el huevo. Con ayuda de un adulto, retira el huevo del frasco y enjuágalo con echando suavemente un poco de agua con un vaso.
4.- Observa tu huevo. ¿tiene la misma textura que antes del experimento? ¿es del mismo tamaño? ¿qué le ocurrió a la cáscara? Pide a otra persona que ilumine el huevo usando una lámpara.
5.- Pon el huevo sobre un plato o bandeja, con mucho cuidado ejerce presión sobre el huevo ¿le pasó algo?
6.- Haremos más emocionante el experimento, con tu mano deja caer el huevo a una distancia de 20 cm de altura, no olvides hacerlo sobre el plato, por si se rompe.
7.- Revienta el huevo con un cuchillo dentro de un vaso, observa la delgada capa que lo protegía y que lo permitió rebotar.
8.- Deshecha el huevo y vinagre, lava con agua y jabón todos los utensilios que utilizaste para el experimento, al igual que las manos de todos los que hayan tocado el huevo. Nota importante: el huevo NO deberá consumirse después del experimento.
9.- Continúa leyendo, para saber lo que le ocurrió al huevo.
*Si quieres que tu huevo saltarín tenga color puedes agregar colorante vegetal
Explicación
La cáscara de huevo está hecha de carbonato de calcio (como los huesos) y el vinagre es un ácido débil, es ácido acético. El carbonato de calcio, reacciona con los ácidos dando una sal, agua y dióxido de carbono (el gas de exhalamos después de respirar).
Como consecuencia de esta reacción la cáscara del huevo se va deshaciendo. En el proceso observamos la formación de burbujas de bióxido de carbono. De esta forma, al cabo del tiempo el huevo queda recubierto únicamente por una delgada membrana. Esta membrana es muy especial, se trata de una membrana semipermeable, que quiere decir que deja pasar únicamente determinadas sustancias a través de sus poros.
El huevo ha aumentado de tamaño, así que parte de lo que había en el vaso ha tenido que entrar a través de la membrana. A estos procesos se les llama procesos de difusión y ósmosis. Un ejemplo cotidiano de difusión ocurre cuando cocinas y el olor de la comida se extiende por toda la casa. Ósmosis es un caso particular de difusión, es la difusión de agua a través de una membrana.
Pues ya sabemos por qué el huevo ha engordado. El vinagre y el agua que hay en el vaso han entrado en el huevo para igualar concentraciones dentro y fuera. Y ahora vamos a ver por qué el huevo se ha vuelto tan elástico. La clara del huevo está compuesta principalmente por proteínas (albúmina) y agua. Las proteínas pueden perder su estructura de varias maneras: al someterlas a la acción de ácidos, bases, alcohol y calor, entre otros.
Todos hemos visto la transformación que sufre la clara de un huevo cuando se fríe, es porque la albúmina se ha desnaturalizado debido al calor. El ácido del vinagre, aunque débil, ha producido un cambio en la textura de la clara, lo ha convertido en un polímero muy grande (como el plástico) y por eso se ha vuelto tan gomosa.